Qué defendemos

Entendemos que la Asociación no es un frente común que se opone a los designios de la agrupación que representa la mayoría de la comercialización del Rioja, sino que partiendo de cómo está estructurado el Consejo Regulador y la OIPVR, nuestra posición es la de ser los abanderados de “la otra Rioja” desde dentro, haciendo propuestas prácticas en pro de la calidad. Por ello, nuestras propuestas tendrán una aspiración constructiva y sobre todo deberán ser congruentes con nuestro nombre, de forma que su objetivo final sea dar más prestigio a nuestros productos.

A tal fin nos hemos marcado los siguientes pilares: campo, bodega y promoción.

En la bodega:

Trabajaremos para poner en valor los reservas y grandes reservas, definiéndolos como un eslabón superior: exigiendo una doble calificación, imposibilitando los embotellados por encargo, exigiendo la elaboración propia, etc. Abogamos por la exigencia de una cierta relación entre lo que se vende como vinos con crianza y el parque de barricas, de forma que no sea posible comercializar estas categorías sin tener capacidad para ello. Defendemos la necesaria renovación del parque de barricas: que de alguna manera el Consejo controle la renovación de este elemento tan importante en el resultado final del producto. En definitiva nos gustaría proponer un cambio en el mismo concepto de la DO con el fin de superar la situación actual en la que hay unas cuantas bodegas preocupadas por poner en el mercado productos de calidad a precios adecuados, y otras que se aprovechan de ese trabajo, a precios desleales. Entendemos que un mismo Reglamento no puede contemplar todos los estratos, siendo preciso discriminar las distintas sensibilidades que hay en Rioja, por tanto propugnamos por la creación de diferentes categorías de operadores que respondan a las diferentes filosofías.
En el campo:

Abogamos siempre por rendimientos de 6500 kg/ha. No estamos de acuerdo en que el mercado de Rioja se regule a través de las normas de campaña (plantaciones vs. rendimientos). Entendemos que la calidad necesariamente va unida a la contención de los rendimientos. En cuanto al stock cualitativo, si bien es una medida que consideramos pudiera ser positiva en determinadas campañas, no estamos de acuerdo en cuándo se decide la cantidad de stock admisible cada año, esto es, cuándo se da el mensaje: los rendimientos, el stock y el porcentaje admitido como Desvío por Causas Climáticas deberían determinarse justo antes de vendimia, de forma que el control de las viñas esté siempre dirigido a la obtención de rendimientos óptimos de calidad. Defendemos que las viñas no debieran plantarse en cualquier tipo de suelo, sino que sería preciso controlar previamente su aptitud.
En la promoción:

Debería ir siempre dirigida a la gama superior, de forma que se ponga el valor toda la denominación de forma indirecta. El objetivo último de la promoción y el marketing de la DO debería ser el de romper la idea de que Rioja es algo distinto del precio.
En las plantaciones:

Defendemos que las bodegas también son viticultores y que por tanto deberían acceder también a las autorizaciones de nuevas plantaciones. Asimismo, defenderemos ante las instituciones correspondientes el reconocimiento del derecho a recuperar aquellas superficies registradas y no plantadas con ocasión de las comprobaciones sobre el terreno. Siendo además este mecanismo una medida más para evitar sobreproducciones que sirvan para compensar los bajos rendimientos de otras parcelas.